Terapia con luz roja – Mito o realidad

¿Puede la terapia con luz roja ser la herramienta de recuperación que necesitas? – Descubre si esta herramienta no invasiva ayuda a acelerar la recuperación y mejorar la salud.

Terapia con luz roja – Mito o realidad

La terapia de luz roja es una herramienta no invasiva utilizada por muchos de los atletas de élite de hoy en día para acelerar la recuperación y mejorar su salud en general. Si te preguntas cómo se aplica la RLT (Red Light Therapy) o qué puede ofrecer, aquí tienes una introducción al poder curativo de la luz.

¿Qué es la terapia con luz roja?

La terapia con luz roja (RLT) ha ganado popularidad en los últimos tiempos gracias a los avances tecnológicos con láseres de bajo nivel. Durante las sesiones de RLT, se utilizan diodos emisores de luz como tratamiento para reducir el dolor y aumentar la función celular al nutrir las mitocondrias (la «central eléctrica» de la célula).

«La RLT complementa cualquier estrategia clínica que se pueda encontrar para la medicina funcional», dice el fisioterapeuta deportivo y ortopédico de Nueva York Fabián García, DPT. «Cada uno de mis pacientes utiliza RLT tan pronto como entran por las puertas para la terapia física».

¿Cómo funciona la terapia con luz roja?

«El cuerpo humano tiene 50 billones de bacterias que convierten los elementos externos en energía en forma de ATP (trifosfato de adenosina)», dice el doctor García. «La luz roja de 640 y 820 nanómetros alimenta directamente las mitocondrias que generan energía en el cuerpo». En este rango, la luz roja penetra en la piel y ayuda a cargar las células, potenciando también el consumo de oxígeno.

«Todos somos servidores de nuestras mitocondrias», añade. «La luz solar, el aire, las proteínas, los carbohidratos, las grasas, las vitaminas, los minerales y las sales contribuyen a la salud de nuestras mitocondrias. Cuando uno de esos elementos falta en nuestro régimen diario, el RLT llena esas variables faltantes o incompletas.»

¿Cuáles son los beneficios?

Nutrir las mitocondrias con el uso de RLT ayuda a construir proteínas como el colágeno y la elastina. «La luz no repara el tejido directamente», dice el Dr. García. «Alimenta las bacterias que generan energía en el cuerpo, ayudando a potenciar el sistema inmunológico y sus elementos colectivos». La RLT también alimenta las bacterias que alimentan los órganos. En su esencia, la RLT ayuda a colocar el cuerpo humano en posición de curarse a sí mismo.»

¿Es segura la RLT?

«La luz roja nunca es perjudicial», dice. «No es invasiva y es apropiada para todas las edades». La terapia con luz roja se considera segura porque, a diferencia de lo que ocurre con los láseres más potentes o la luz pulsada intensa (IPL), no se producen daños en los tejidos. La eficacia de la RLT todavía se está investigando, pero estudios recientes han descubierto que la terapia es beneficiosa para la cicatrización de heridas, el desarrollo muscular, la psoriasis, la salud de las articulaciones, el dolor y la inflamación.

¿Con qué frecuencia debe utilizarse la RLT?

«La luz roja se puede utilizar todos los días», dice García. «Lo recomiendo todas las mañanas para uso personal, durante 10 minutos en la parte delantera del cuerpo donde se encuentran los órganos principales. Si se dispone de más tiempo, utilícela en la espalda durante 10 minutos más».